Ingredientes (para 2 docenas):
- 1 huevo
- 75 gramos de azúcar blanco
- 100 gramos de azúcar moreno
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 225 gramos de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 150 gramos de chocolate negro troceado
Lo primero que debemos preparar son los 150 gramos de chocolate negro troceado, es preferible comprar una tableta de chocolate para reposteria y picarla, en vez de las bolsas de pepitas de chocolate que suelen vender, ya que de la primera forma podemos hacer unas pepitas grandes y desiguales (para que nuestras galletas no parezcan industriales).
Partimos con las manos lo que podamos de la tableta y después cubrimos los trozos con un paño, los golpeamos (con un mazo, mango de cuchillo, maza del mortero..) hasta que tengan el tamaño deseado y así ya tendremos nuestras pepitas de chocolate caseras.
Batimos la mantequilla con el azúcar (tanto el blanco como el moreno) y después le añadimos el huevo.
Echamos las pepitas de chocolate junto con la levadura y removemos.
Añadimos la pizca de sal.
Incorporamos la harina de poco en poco mientras removemos con una espatula y por último la cucharadita de extracto de vainilla.
Con la masa que hemos obtenido hacemos un rollo encima de papel de hornear, le damos forma (podemos hacer dos rollos si hicimos bastante masa) con unos 5-6 cm de diámetro, dependiendo de lo grandes que queramos las galletas y lo envolvemos en ese papel, dejamos que enfríe en la nevera unas horas (yo lo dejo 2 ó 3 horas).
Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 180 ºC, sacamos el o los rollos de la nevera y los cortamos en rodajas de medio centímetro de espesor más o menos.
Engrasamos una bandeja de horno con un poco de mantequilla, ponemos las rodajas encima con separación entre ellas (ya que van a crecer un poco) y las dejamos a media altura unos 8 minutos, hay que controlarlas muy bien porque en cuestión de dos minutos pueden quemarse.
Las dejamos enfriar antes de servir y listas.
Voy a dejaros una idea de packaging, ya que si queremos regalar lo que hicimos siempre nos encontramos con esa duda.
Con papel de hornear, hice paquetes de 6 galletas, las puse una encima de otra y las enrrollé en el papel cuidadosamente (hay que prestar atención a los laterales para que quede totalente cerrado), después les puse un lazo alrededor que anudé.