¡Hola a todos!
Hoy mi blog cumple tres años y quiero compartir con vosotros
esa alegría (y de paso una receta muuuy rica para vuestras tartas fondant) y es
que el blog me ha cambiado totalmente la vida.
Lo que en un principio era un simple recetario donde
contaros mis experiencias más básicas del mundo repostero ha ido evolucionando
poco a poco para al final, convertirse en mi trabajo, ¡¡trabajar en lo que te
gusta!! Un sueño hecho realidad.
Y es que soy de la opinión ( una teoría que últimamente he
difundido en miles de conversaciones) de que si trabajas en algo que te gusta,
te apasiona, te ilusiona cada día más, vas a hacerlo infinitamente mejor que
alguien al que no le importe demasiado y su único fin sea cumplir un horario
para percibir un dinero a cambio, sin embargo, al trabajar en algo que realmente
te motiva echaras horas extra investigando cosas nuevas, materiales, trucos,
experimentando para ir más allá que los demás... buscando la perfección.
Y es lo que me ocurre, el ansia viva de querer hacer siempre
cosas, de tener un día de “descanso” y utilizarlo para realizar una nueva
receta, probar sabores nuevos, mejorar recetas aunque ya sean buenas, atosigar
a familia y amigos para que prueben los inventos (pobrecitos míos) y estar
continuamente ideando cosas nuevas.
Al poco tiempo de crear el blog, en el año 2010 comenzaron
los primeros encargos, en Asturias aún no había llegado la repostería creativa,
los cupcakes, macarons, galletas decoradas y tartas fondant eran unos
desconocidos y aposté por ello, ahora me doy cuenta que no me equivocaba,
quiero dar las gracias a todos los que confiasteis en mi trabajo y endulzasteis
un momento especial con alguna de mis creaciones.
Poco después me plantee impartir talleres de cupcakes, una
idea que algunos veían como una autentica locura pero que sin duda, funcionó y
continué impartiéndolos, desarrollándolos para perfeccionarlos, trabajando
mucho en ellos para que todo fuera perfecto y ampliándolos para acabar
impartiendo también talleres de tartas, galletas y macarons.
En ellos conocí a muchísimas personas increíbles, no quiero
dejar fuera a nadie pero me veo obligada a citar a algunas de esas personas y
es que para mí fueron muy importantes: Rosa, Marta , Zori y Antonio, Isabel,
Jennifer, Mónica y Clarita, Ana y Josu, Ana Cris y Elena, Beatriz, Diana,
Noemí, Leticia, Inma, María, Rosangela, Sara, Erika... gracias porque ya no
sois alumnos y alumnas sois amigos y una gran parte de Ma petite pâtisserie.
Ahora comienzo una nueva etapa de Ma petite pâtisserie, muchos
de vosotros ya lo sabéis, otros me preguntáis vía email, facebook.. (gracias a esos casi 6.000 seguidores en facebook!!)
Os lo confirmo públicamente, la tienda de repostería
creativa Ma petite pâtisserie abrirá sus puertas en el mes de septiembre de
este año 2013, estará situada en Oviedo, en La Florida y ya os puedo anunciar
que no será la “típica” tienda de repostería creativa, es más, no habrá nada
rosa y todo lo que encontraréis dentro será único, nada de muebles de Ikea -no tengo nada en contra pero creo que una tienda gana mucha personalidad con los muebles-,
será un lugar para disfrutar con todos los sentidos.
El proyecto de apertura de tienda lleva ya más de un año en
mi vida, me lo planteé por primera vez el año pasado cuando vivía en Roma pero
no fue hasta mi regreso, en septiembre de 2012 cuando empecé a mover los
primeros papeles.
Después de meses de idas y venidas al ayuntamiento, a la
consejería de medio ambiente, a sanidad, a veterinarios, al registro, a la
Cámara de Comercio de Oviedo (donde -tengo que decirlo porque parece que solo
hablamos cuando nos atienden mal- atienden de maravilla, gracias Begoña!) de
quedar con el aparejador y con el contratista, de hablar con fontaneros,
electricistas, de visitar cientos de tiendas de azulejos, sanitarios, cocinas,
decoración, de escoger donde van los enchufes, como serán los zócalos, la
fachada... y millones de detalles más!
Por fín la tienda está casi terminada y desde ya puedo decir
que mereció la pena luchar por ello, espero y deseo con todas mis ganas poder
seguir diciéndolo dentro de unos años y que sigáis ahí, detrás de esta pantalla
de ordenador para leerlo, o mejor aún, en la tienda compartiendo conmigo
¡buenos momentos!
Quiero agradecer la ayuda incondicional que me han
proporcionado mis padres durante toda esta trayectoria, los halagos cada vez
que terminaba una tarta, las recomendaciones -que aunque a veces me cueste aceptarlas- me han ayudado muchísimo y es que
sin ellos Ma petite pâtisserie no se habría convertido en una realidad.
También a una persona muy especial, que siempre ha estado
ahí, acompañándome por toda Asturias, de una punta a otra repartiendo encargos,
apoyándome y animándome en los momentos de duda, aguantándome en cada tienda o escaparate en la que veo algo relacionado con cupcakes, macarons... y por ser el catador oficial de Ma petite pâtisserie,
gracias Guille.
A toda la familia y amigos que habéis estado ahí, haciéndome
la pregunta de rigor siempre “¿cómo va la obra?” y aguantando mis contestaciones
sobre puertas lacadas en blanco, fachadas con columnas, techos altos, lamparas...
Gracias, de verdad.
Y después de esta “turra” soberana que os acabo de dar (ya que nunca
cuento nada de mi vida en el blog.. pues ale!) os dejo con una receta que podéis
utilizar para vuestras tartas fondant, una auténtica delicia.
Ingredientes (para el bizcocho):
- 8 huevos
- 400 gr mantequilla
- 400 gr azucar
- 600 gr harina
- 3/4 sobre levadura
- 1 pizca de sal
- Vainilla en pasta
Preparamos dos moldes para bizcocho untados con mantequilla y precalentamos el horno a 170ºC.
Tamizamos la harina con la levadura.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar unos siete minutos a velocidad media, hasta que doble su volumen
Incorporamos los huevos uno a uno y por último añadimos la harina con la levadura y la vainilla en pasta, mezclamos bien y llenamos los moldes que teníamos preparados.
Horneamos durante 30-40 minutos o hasta que pinchemos con una brocheta y salga limpia.
Ingredientes (para el almíbar):
- 100 gramos de azúcar
- 100 ml de agua
- Vino marsala
- Café
Preparamos un almíbar suave y le agregamos café y vino Marsala al gusto, con ello empapamos los bizcochos.
Ingredientes (para la crema de queso mascarpone):
- 300 gramos de azúcar glas
- 50 gramos de mantequilla
- 125 gramos de queso mascarpone frío.
Batimos el azúcar con la mantequilla a velocidad media hasta que se integren, agregamos de una sóla vez el queso mascarpone y batimos unos cinco-siete minutos.
Nos quedará una crema esponjosa y riquísima con la que rellenaremos y cubriremos la tarta, podemos espolvorear por encima cacao en polvo sin azúcar.
Después podéis cubrirla con fondant y decorarla como más os guste.
¡Que paséis un buen día!