La primera vez que comí un Cannoli fue este año en el Carnaval de Venecia, tenía un poco de reparo porque no sabía de que era la crema (no me gusta nada la pastelera) y me encantó!
Estuve meses viéndolos por escaparates en Roma, viendo como lo comían amigos y familiares que venían de visita hasta que hoy por fin! me decidí a hacerlos.
A pesar de ser un dulce que se encuentra en toda Italia es típico de Sicilia (donde voy a pasar mi cumpleaños que es dentro de poquito, allí probaré los mejores Cannoli seguro!) y más típico aún de sus carnavales.
El Cannolo (en singular) es un pequeño tubo hecho con una masa aderezada con vino Marsala, también típico Siciliano y de la región con su mismo nombre y están rellenos de crema de Ricotta fresca, un queso riquísimo, aunque puede utilizarse mascarpone u otro relleno y a cualquiera de ellos darle sabor a vainilla, chocolate, frutas...lo que se os ocurra!
Lo único que necesitamos "raro" para poder hacerlos son los tubos para formar los cannoli, que deben ser de metal o madera (ya que se meterán en la satén), aquí los encontré con mucha facilidad pero en otro sitios ya no os puedo decir, los mios miden 12 cm de largo y 2 cm de ancho pero se pueden hacer del tamaño que queráis.
Ingredientes (para la masa):
- 1 huevo
- 50 gramos de azúcar
- 40 gramos de mantequilla
- 3 cucharadas de vino marsala (o similar)
- 150 gramos de harina
- 1/2 cucharadita de sal
- Extracto de vainilla
Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa y la añadimos el azúcar de poco en poco, incorporamos el huevo y seguimos batiendo.
Le añadimos el vino Marsala, el extracto de vainilla (al gusto) y la sal.
Por último le agregamos la harina y mezclamos bien, pasamos la masa a una superficie enharinada y acabamos de amasar con las manos, envolvemos en papel film y lo metemos mínimo dos horas en la nevera.
A las dos horas, sacamos la masa y la estiramos con uno o dos milímetros de grosor, cortamos con ayuda de un cortador de galletas redondo de 9 cm de diámetro y envolvemos los tubos con la masa recortada pintando con un poco de huevo el cierre para que no se abran en la sartén.
Por último los freímos en abundante aceite durante un par de minutos, ya sólo tenemos que sacarlos y quitarles el tubo que sale muy fácil.
Ingredientes (para el relleno):
- 500 gramos de queso ricotta fresco.
- 100 gramos de azúcar.
- 100 gramos de chocolate.
- Extracto de vainilla.
Rallar el chocolate y reservar.
Batimos el queso ricotta junto con el azúcar y le añadimos el extracto de vainilla y el chocolate, mezclamos bien y guardamos en una manga pastelera con boquilla ancha.
Rellenamos los cannoli y espolvoreamos azúcar glas por encima.
Si no los vais a comer en el mismo día os recomiendo que guardéis en un recipiente a temperatura ambiente los tubos y por otro el relleno en la nevera y los montéis justo antes de comer, así no se pondrán blandos.
Un dato para los amantes del cine: En la película Il Padrino, la mujer de Clemenza le manda a por unos cannoli, en el viaje se comete un asesinato y Clemenza le dice a Lampone: Lascia la pistola. Prendi i cannoli (Deja la pistola, coge los cannoli)