¡Ya están las Comuniones a la vuelta de la esquina!
Y que mejor detalle que una replica de tu peque en ¡una galleta!
Son galletas totalmente comestibles y además están riquísimas.
Os dejo con la receta.
Ingredientes (para unas 30-40 galletas)
- 1 huevo (a temperatura ambiente)
- 250 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 250 gramos de azúcar glasé
- 650 gramos de harina tamizada
- 2 o 3 cucharadas de leche (a temperatura ambiente)
- 1 cucharada de vainilla en pasta
Empezamos cortando la mantequilla en daditos y batiéndola a media velocidad, la bajamos y vamos añadiendo de poco en poco el azúcar glasé, continuamos batiendo hasta que se incorpore del todo y nos quede esponjoso.
Añadimos el huevo y batimos.
Por último tamizamos la harina y la mezclamos con la masa que tenemos, de poco en poco, se nos va a desmigajar un poco, entonces es el momento de echar las dos o tres cucharadas de leche mezcladas con la vainilla (hasta que veamos que ya no se nos desmigaja) y continuamos batiendo hasta obtener la masa.
En una superficie lisa, colocamos un trozo grande de papel de hornear y encima vertemos la masa de las galletas, la amasamos con las manos hasta darle una forma rectangular y con un cuchillo lo cortamos en cuatro trozos (nos quedarán cuatro rectángulos).
Empezando por uno de esos cuatro trozos y siguiendo después con los demás, hacemos lo siguiente:
Colocamos otro trozo grande de papel de hornear por encima y estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, a poder ser (si lo tenemos) le ponemos unos topes al rodillo para que el grosor nos quede uniforme, sino a ojo, que la masa nos quede con uno o dos centímetros de grosor, una vez hecho esto lo guardamos en la nevera en una superficie lisa y hacemos lo mismo con los tres trozos que nos quedan.
Dejamos que reposen y enfríen un día en la nevera.
Al día siguiente, precalentamos el horno a 180 ºC y sacamos la masa de la nevera (una de las cuatro), retiramos el papel de hornear superior y empezamos a cortar galletas con el cortador de niña, en este caso.
Una vez tengamos las galletas cortadas, las colocamos en una bandeja de horno, no nos va a hacer falta engrasarla ya que las galletas no se nos van a pegar, además al no llevar levadura no se nos van a extender demasiado, con dejar unos dos centímetros entre las galletas, es suficiente.
Es importante que las galletas de una misma horneada tengan el mismo tamaño para que se hagan igual y no nos queden unas muy hechas y otras crudas.
Las metemos al horno unos 10-12 minutos, depende mucho del horno que tengamos, por ello hay que vigilarlas muy bien a partir del minuto diez porque un minuto arriba o abajo es la diferencia entre una galleta bien hecha a una quemada.
Hacemos lo mismo con las otras tres láminas de masa que tenemos en la nevera.
Podemos volver a amasar los recortes y tras guardarlos quince minutos en la nevera, reutilizarlos, pero no nos quedaran tan ricas como las primeras.
Importante: Antes de decorarlas hay que dejar reposarlas unas tres horas.
¡Espero que os hayan gustado!
Si quieres unas galletas así en la Comunion de tu peque, sólo tienes que escribirme a: aymarpatisserie@hotmail.com
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